Bueno, es hora de asomarse nuevamente. Hay que echarse una manito de gato, eso sí, así que partimos por un nuevo rostro para el blog. No sé cómo será recibido por “el público”, pero a mí me gustó, y eso ya es bastante por estos días.
Ha pasado harta agua bajo el puente en los últimos meses en los que he guardado silencio monacal. Y como seguramente seguirá pasando mucha más agua por el mío y los demás puentes, es hora ya de sacarse la mordaza antes de que la falta de energía se torne crónica y mórbida.
En este tiempo de mudez, Unión se hundió en un foso profundo y alcanzó a asomar la cabeza justo a tiempo para, el menos, pasar a play offs del Clausura 2009. Y ahora hemos comenzado a vivir un 2010 con una larga pretemporada marcada por la ansiedad de conocer nuevos nombres para el equipo y por los sabores o sinsabores que han dejado en el paladar los recién incorporados. Pero no quiero meterme en eso hoy, aunque no se puede negar que la lista actual de refuerzos hispanos no es de esas que encantan serpientes.
No quiero entrar en esa discusión, porque he aprendido con el tiempo que el rendimiento de los equipos no se mide por los nombres y que los jugadores pueden darnos sorpresas incluso de un día para otro, pasando de la maestría a la chapucería o viceversa. No quiero, además, porque creo más justo evaluar el proceso completo, cuando se cierre el mercado y tengamos que contentarnos con lo que haya, sea bueno, regular o derechamente maluenda.
Ya quedará tiempo para las lamentaciones o la algazara, para las críticas o los aplausos, para las luces o las sombras, para las decepciones o las gratas sorpresas. En fin, ya habrá tiempo para disfrutar de esas incertidumbres que hacen que este juego se parezca tanto a la vida misma.
Por ahora, me llena la cabeza la cuenta regresiva para la Noche Hispana, para calarme la nueva camiseta, para el reencuentro con Santa Laura (que sigue renovándose para bien de Unión y del fútbol chileno), para la despedida del Coto (a la que voy a invitar a mi primo colocolino), para el inicio del campeonato (relámpago) de Apertura, para volver al ritual sagrado del fútbol nuestro de cada semana.
Y para pre masticar lo que se nos viene, les dejo este regalo de Joaquín Sabina para los fanáticos de cualquier club del mundo (cambie nombres, colores, lugares y expresiones a su gusto, según el equipo de sus amores).
4 comentarios:
Estimado Hugo:
Que notable diseño le has puesto al blog, a mí me gustó. Felicitaciones por el regreso, el cual, todos esperamos sea prolongado.
Te extrañamos mucho por estos lares, pero ya estás con nosotros nuevamente. Nos vemos en la Noche Hispana, a ver si podemos compartir una "mechadita/palta".
Un abrazo de feliz 2010 (atrasado, pero válido).
El Quijote.
Tengo una idea que puede ayudar a sembrar para tener futuros hinchas.
Qué les parece si entregamos como premio a los mejores alumnos (menores de 11 años) de los colegios de la comuna de Independencia, como premio la posibilidad de ser socios por un año. El valor es de solo $2.000 pesos.
Con una idea así ganamos varias cosas.
1) Nos acercamos al alcalde, pues en definitiva es él quien entrega el premio y selecciona a los alumnos.
2) Sembramos futuros hinchas.
Yo aporto con 5 hinchas, pero no tengo los contactos para llegar a esa municipalidad, quizás a través del club.
Si proyectamos que cada adulto (socio) se coloca con un socio niño, podemos tener 1000 socios niños.
Eduardo
me gusta la idea...
yo también aporto con 5 niños...
mi única duda es si los socios niños siempre deben ir acompañados de un adulto. habría que preguntar a la gente de unión.
Esa es una super buena duda. Tampoco se como orquestar esta idea y que llegue al alcalde de Independencia. Creo que si esto resulta, la relación Club-Comuna, mejoraria considerablemente.
Eduardo
Publicar un comentario