Digámoslo ahora, antes de que parta la llave final de la liguilla, pero habiendo recorrido un año entero de fútbol: la Unión Española 2010 fue una pesadilla la mayor parte del año, sobre todo bajo la mano mezquina de Rubén Israel, pero incluso en varios de los partidos con el "Coto" Sierra en la banca.
Si uno tuviera que elegir partidos para llevar a su crío chico con la intención de que se enamore del equipo de la camiseta roja, la verdad habría muy poco para escoger durante este año. ¿La goleada contra Huachipato en Santa Laura? Mmmmm, no sé. Creo que sólo el partido del domingo en el Nacional (el 4-1 contra la U ) cae en la categoría de partido atesorable y escenario digno para cultivar el fanatismo de un hijo. Así de mal fue la cosa.
Y sin embargo estamos disputando el tercer cupo para asomarnos por la Libertadores en 2011. Son las cosas del fútbol, ¿no? Se puede ganar jugando mal e incluso con malas artes, se puede perder siendo el mejor; se puede estar en el hoyo, pero siempre puede haber otro peor. Parece que esta última ha sido la máxima de este año extraño.
Para nuestra suerte el último partido contra la U nos viene de cajón para cerrar el año con una sonrisa, no importando si fue sólo un espejismo o si es una señal que da para abrigar ilusiones para el próximo año.
Por mi parte, que partí la temporada abrazando forzosamente la idea del pragmatismo de Israel, a sabiendas que todo se derrumbaría cuando los triunfos escasearan, debo admitir que es un alivio ver una Unión Española que ha vuelto a la idea de jugar bien antes que todo. Si yo sé que es una soberana tontera, que la estética sin triunfos tampoco cotiza bien y que casos como los del FC Barcelona se dan muy pocas veces en la historia del fútbol. Pero qué le voy a hacer, es una deformación de vida.
Pase lo que pase contra Audax Italiano hoy y el fin de semana, yo cierro este año borrando casi todo lo que pasó hasta antes del último partido contra la U en el Nacional y enmarcando ese partido (no digo el triunfo, que es por añadidura, sino el partido, la faena, el espectáculo completo) e invocando a los espíritus para que ese temple y convicción sean los que marquen la próxima temporada hispana. Y si eso se puede hacer en la Copa Libertadores , ¡qué mejor!
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Por cierto, fui el domingo al estadio con mi hijo. ¡Puta que se siente bien!
Los críos son la mejor excusa para volver a creer. Incluso si sólo se trata de fútbol.
7 comentarios:
Hugo,
siendo entretenido leerte y más si reflejas mi sentir para con el gozar del futbol.
Leo hoy tu artículo luego de haber disfrutado el partido de ayer con Audax, que por cierto con el empate ya se disfrutaba con la esperanza que en La Florida se puede hasta mejorar la concreción, que fue lo único extrañable, pero que con el penal se terminó por cerrar de la mejor manera un bello partido de nuestra Unión.
Me despido confiando que todo puede ser mejor, sabiendo que generalmente las cosas resulten al revés.
Un abrazo
Álvaro (el mismo que el de Rapa Nui, ahora en Viña)
Un partido de fútbol,
jugadores rojos sobre un campo verde,
se desplazan como la sangre;
a través de arterias, capilares y venas,
impulsados por un corazón también rojo,
sobre un terreno que no es precisamente estático, plano y frío,
diezmando la espesura que alguna vez fue inaccesible,
con fuerza de guerreros;
que ha sido derramada en otras batallas y hazañas heroicas,
por una razón legítima y noble:
llegar al objetivo transportando los nutrientes,
que mantienen viva la exaltación de todo un pueblo,
de aquellos que, cada uno sin exclusión,
nacieron ceñidos de rojo.
Domingo 19 de Diciembre de 2010: Unión Española clasifica a la Copa Libertadores de América.
Rojo inspirado
José Luis viejo general de mil batallas,
que el domingo tengas la lucidez de los maestros,
la de aquellos que nacieron para rubricar grandes gestas,
aquellas que la humanidad recordará mientras el sol brille.
Como lo hiciste antes, cuando eras un definidor o un habilitador como ninguno,
cuando tomabas el balón y lo dirigías con precisión,
llenabas las redes de aire para que desde nuestros pechos exhalaramos el gol.
Ahora más que nunca, a la hora que has tomado la espada, y la diriges al horizonte,
que tu huella sea seguida por tus once combatientes, sin detenerse ni retroceder jamás,
porque al final del camino pedregoso está la gloria, que no se mira y tampoco se toca, que los acompañará por siempre, y los hará victoriosos.
Vendrán otras generaciones, que recordarán como en lejanas épocas,
existieron insignes hombres que a tu sombra, lograron un sueño,
y compartieron con nosotros –rojos de corazón del año 2010-, lo que hoy más queremos, ganar la Copa.
Domingo 19 de Diciembre de 2010: Unión Española clasifica a la Copa Libertadores de América.
Rojo inspirado
En un reducto confortable pero ajeno,
el equipo rojo salta al terreno,
el cielo hace eco de relámpagos,
en un puñado de hombres sencillos, con fuerza sus corazones laten.
Los once gladiadores forman de rojo en el pecho impregnado,
con sus semblantes claros, ojos cristalinos, miran al público y saludan a la barra,
reflejan confianza y transmiten alegría,
porque el nerviosismo nuestro no puede, ni debe, ser llevado a la arena.
Los jugadores se reparten en ubicaciones que conocen y desempeñan,
las instrucciones bien claras y precisas tienen,
nuestro Coto, y de todos, mira a su alrededor consciente de su cruz,
su mirada transparenta que su mente afanosa emprende.
El árbitro señala en el círculo central, el inicio del partido,
nuestros rojos con la fuerza de ellos y la nuestra avanzan,
con fintas y paredes, dejando verdes en el camino,
un preciso centro que intercepta Gustavo, convierte el gol en esperanza.
Rojo inspirado
Mantener el césped del Santa Laura es un arte,
por setenta años lo he hecho, y lo haría por otros tantos,
y me dirijo a usted con respeto y admiración, Don Gustavo,
porque en la cancha se ha ganado lo de Don,
me he esmerado en mantener el césped muy bien mantenido,
sobre todo en las áreas, porque ahí es donde usted,
como ilustrado maestro, culmina sus obras.
He escuchado que se va, y eso para mi es muy triste,
he asistido a gloriosas jornadas, donde sus goles son mi paga,
el césped bien mantenido, le ha colaborado a usted,
que el balón se desplace preciso, para poder usted conseguir el preciado gol.
Rojo inspirado
No he sido vidente antes ni ahora,
adelantar que Gustavo anotara, no es casualidad ni fortuna,
ya que su acierto en el arco, es el resultado de su actitud demostrada.
Cuando menos pensamos, salta la liebre,
Rubio, su bicicleta y remate,
encuentran a Gustavo soberbio, luego que el pajarito el horizonal tumbara.
Herrera sin entender nada, ve como el balón se le cuela,
Gooool grita Gustavo, proyectando su alegría a la barra,
imposible despertar de este sueño, si la Copa Libertadores queremos ganarla.
Rojo inspirado
Del barrio Chacabuco soy,
gran lugar, grandes vecinos,
aquí nací, y he crecido,
por eso mi chaleco rojo y collar me quedan ceñidos.
Frecuento, bien peinado, un lugar, grande y hermoso,
a veces muy concurrido,
me gusta recorrerlo de norte a sur,
así es difícil estar aburrido.
Cada vez que un guardia descuidado abre una puerta,
como soy chico, me cuelo hacia un plano y vasto terreno,
los fines de semana, no entiendo que pasa,
entre ruidos, frutas y botellas de agua me rozan el pelo.
Corriendo sobre un césped frío y mojado,
me acerco a cuatro postes blancos que se alzan al cielo,
allí mi dominio he grabado,
como grafitis en un rascacielos.
Normalmente soy tranquilo y pausado,
nada me ahuyenta, en la calle me he criado,
pero cuando a mi lado, animales corriendo pasan soplado,
a los que no sean de chaleco rojo, los muerdo enfadado.
Si encuentra que estas letras riman,
y se le ocurre una canción,
como buen autor de rancheras,
póngale por título: El perro de la Unión.
Rojo inspirado
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