Sólo le cambiaría el final

Tendremos que coincidir en que Unión hizo el sábado, ante la U, quizás su mejor partido del año, pero terminó perdiendo, al revés de lo que pasó en Viña del Mar en la primera fecha. Faltó el gol que abrochara nuestra buena presentación (sobre todo en el primer tiempo), el gol que rubricara la mejorada disposición defensiva y la tenencia y el buen manejo del balón. Nos penó la puntada final.
Tal como ocurrió ya en El Salvador, la presencia de Aceval en el fondo junto a Miranda le dio a Unión una solidez de la que carecía hasta hace un par de semanas. Y se notó. Unión se plantó siempre bien desde atrás y tejió buen fútbol desde el mediocampo gracias a la un gran trabajo de Leal y Ramírez, pero no encontró el gol. En el primer tiempo lo tuvo Canales, que no anda fino; estuvo a punto Ramírez, pero le pincharon el balón en el último centímetro; no entró. En el segundo tiempo nuevamente la más clara fue de Canales, pero en última instancia la sacó la defensa azul.
Como pocas veces, creo que los hinchas de Unión se fueron de Santa Laura con la tranquilidad de que el juego rojo, más allá de este partido, nos deparará más alegrías que derrotas. Porque incluso al comienzo del segundo tiempo, cuando la U cambió el esquema y salió a presionar con tres atacantes arriba, la defensa hispana logró acomodarse y pasar el chaparrón hasta que el equipo volvió a retomar la manija del juego.
Con todo, hay que decir que hacia el epílogo del segundo tiempo Unión se fue quedando sin piernas y también sin ideas para vulnerar la defensa azul. La presencia de Canales tienta a cualquiera y Unión insiste mucho en el centro llovido al área. Eché de menos ayer los desbordes y centros rasantes como los que nos dieron los goles ante Huachipato. Eché de menos también algún cambio que refrescara al equipo en los minutos finales.
Respecto del gol, cuando quedaban cuatro minutos para el final, digamos que fue la única jugada en que la U pilló a los rojos realmente desestibados. Todo nació de una carga que hilvanaba Leal en el mediocampo rodeado de chunchos que finalmente le robaron el balón: quedaron seis jugadores de Unión botados en campo contrario y el contragolpe azul fue letal por la derecha, cerrando con un centro certero a la cabeza de Olivera. Lo habíamos comentado con el Toti y Manuel en el entretiempo: "el que hace el gol gana". Y así fue. Pero el gol fue de la U. Fue el final equivocado para una historia que parecía teñirse de rojo.

VER EL GOL QUE DECIDIÓ EL PARTIDO (3TV):
Con agónico gol, la U venció a Unión Española