Unión mejoró bastante pero no le alcanzó

Debe ser uno de los mejores partidos que le he visto a Unión en Santa Laura este año. Claro que de la mitad de cancha para arriba, porque si hablamos de la defensa, lo de este sábado fue el mismo triste desempeño de toda la temporada.
La verdad, durante todo el partido lucharon en mí dos sensaciones: la primera, que Unión, aunque fuera por empuje, podía dar vuelta el partido; y le sagunda, que los errores defensivos nos podían echar abajo cualquier ilusión. Y finalmente la realidad se inclinó por lo segundo. Por cierto, con la ayuda de Mr. Magoo, que mandó a la cancha dos hombres de refresco que no aportaron nada nuevo a los intentos hispanos por empatar, y peor aun, desarmó la defensa para que los sureños finalmente nos mataran de contragolpe, como habían estado esperando toda la noche.
Si analizamos a los nuestros uno a uno, tenemos lo que sigue:
Limenza: nuevamente un portento. Nos sacó cuatro goles cantados.
Ibarra: cuando salió de la cancha se notó lo bien que había anulado los ataques amarillos durante todo el partido. En ataque, en cambio, siempre se quedó a medias, aunque también se notó su salida porque nadie llenó ese espacio.
Gutiérrez: no se hace notar mucho, pero es el más firme de nuestros centrales. Le falta un compañero de verdad en el centro y se complementa bien cuando tiene que cubrir a su lateral.
Vergara: el loco de siempre. Es tan peligroso para Unión como para los rivales. Y no logra acoplarse ni con el otro central ni con el lateral izquierdo. No hay partido en que no le entren por la espalda hasta a cocina.
Norambuena: limitado en lo técnico y pródigo en la entrega. Sube y baja durante todo partido. Lo tuvieron muy a mal traer los ataques penquistas, y de hecho, el segundo gol salió precisamente por su lado.
Ampuero: es desordenado aun, y pierde pelotas infantiles, pero quita mucho más que Acevedo, lejos.
Villagra: Se notó su retrorno: Unión tuvo más quite; pero estuvo errático en el pase.
Peralta: bien cuando buscó juego por todo el frente de ataque en el primer tiempo. En el segundo se estacionó más por la banda izquierda. Ahí siguió siendo peligroso, pero más predicible. Le falta asociarse más.
Sierra: lo mejor del año del Coto. La movió como sabe, manejó los tiempos del equipo y puso tres o cuatro pases gol y corrió como pocos.
Neira: se movió bien, incluso bajando a buscar balones, pero le faltó la puntada final.
Cáceres: otra vez sin suerte frente al arco. Pero es un delantero que nos permite aguantar balones en la salida y que ayuda a armar juego desde la mitad de la cancha.