Es hora de rendirse (nuevamente) a la pasión

Allá vamos de nuevo. Como Sísifo.
El sábado 31 a las 20 horas, en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, comienza un nuevo torneo para Unión.
Creo no equivocarme si digo que en las últimas semanas, a diferencia de que lo que había ocurrido en años anteriores, la previa del campeonato nos ha hecho abrigar más esperanzas que temores respecto de lo que puede ser la campaña de Unión Española este año. Siempre hay espacio para el escepticismo o la desconfianza, pero tanto los resultados como el funcionamiento del equipo durante la pretemporada parecen depararnos jornadas más tranquilas que los vividas en 2007 y 2008. Por cierto, de ahí a suponer que vamos a ser campeones hay un trecho muy largo, pero convengamos en que al menos la guata y el corazón nos envían señales más bien positivas respecto del futuro del equipo.
Incluso mirando más allá de Unión, parece asomarse en el horizonte un torneo más interesante que los últimos. Huele a equipos más reforzados. Se palpita un juego más ofensivo y dinámico en los clubes que pretenden ser protagonistas. Parece que el "efecto Bielsa" se hace notar en el fútbol chileno. Incluso las pretemporadas, como pocas veces, han estado plagadas de amistosos jugados a muerte y de un número inédito de pleitos internacionales.
Con todo, para quienes no nos gustan los torneos cortos, habrá que seguir aguantando no más. Aunque al menos esta vez ya no hay repechajes ni grupos, sino que pasan a la ronda final los mejores ocho de la fase inicial.
En fin. Es hora de sacar las camisetas del cajón. Es hora de rendirse (nuevamente) a la pasión.