Una noche mágica

Aahhhh. ¡Qué noche de exquisitas sensaciones!
En primer lugar, llegar a Santa Laura, a nuestra casa, siempre ha sido un agrado, pero encontrarse con un estadio rejuvenecido (mucho más que maquillado o remozado) es reconfortante y revitalizante.
Palpar en el ambiente el júbilo y las esperanzas de una hinchada a veces esquiva y remolona para asistir al Fortín es también una dosis tonificante para el comienzo de este año. Creo que, por el momento, tanto como los jugadores, los fanáticos rojos se están tomando este buen inicio con mesura pero con el anhelo de cumplir un buen año y olvidar los bochornos de 2007 y 2008.
Ver a un equipo que sabe lo que quiere y tiene que hacer (como ya lo demostró con Carvallo en el final del torneo pasado) también es una grata constatación que no siempre nos deparan los pleitos de comienzo de temporada. Y anoche vimos a una Unión con un esquema de juego muy bien definido, con jugadores que parecen saber bien como interpretarlo y con un plantel que parece responder a las exigencias de los torneos que comenzarán en apenas unos días más.
Por último, qué mejor que comenzar ganando a un rival que con el paso de los años se ha transformado en un clásico. Un cierre notable para una Noche Hispana cargada de emoción, no sólo con la presentación del plantel, las remodelaciones del estadio y la Copa en honor al inolvidable Julio Martínez, sino también, con el recuerdo y homenaje a grandes hombres que marcaron la historia de Unión, como el gran "Nano" Fernández o el inigualable Antonio "Chino" Arias, que volvieron a pisar el pasto de Santa Laura para recibir un aplauso estruendoso y el cariño de una hinchada que, en la mayoría de los casos, sólo ha sabido de sus hazañas por los libros, las revistas o el relato apasionado de padres o abuelos de corazón y sangre tan rojos como nuestra camiseta.

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Unión se quedó con la Copa Julio Martínez

ADEMÁS, VIDEO CON ENTREVISTAS DE LA NOCHE HISPANA
Jugadores se mostraron muy conformes con la presentación