Por la radio se escuchó muy mal

Fui uno de aquellos que no pudo ir a Melipilla el fin de semana. Pero escuché el partido por la radio. Lo sufrí por la radio. A pesar de que comenzamos ganando con un autogol y de que Limenza volvió a tener toda la suerte que Unión no disfrutó el año pasado, fue un partido para sufrirlo, más aun si se tiene en cuenta que el relato de los muchachos de la radio Ignacio Serrano de Melipilla era todo lo parcial que uno pudiera imaginar.
Con todo, tengo la sensación de que si Unión hubiera sido un equipo poderoso en la cancha, incluso ese relato hubiera debido dejarlo traslucir. Y no fue así. Por lo que se escuchó, Unión fue un equipo atosigado en defensa, siempre en peligro, y con muy poco en ataque, con un Gioino al que le falta mucho como para tener en la banca a Vidangossy, por ejemplo.
Lo peor de la tarde, sin embargo, fue el descontrol. Dos expulsados es inaceptable. Para variar Vergara, y además Julio Gutiérrez. Espero que esta sea la oportunidad para Calderón en defensa (que lo vi muy bien en los amistosos de pretemporada) y para Vidangossy en ataque o en media punta. Incluso, si me apuran, yo diría que Unión es uno de los equipos que está pintado para jugar con un solo delantero y cinco en el medio.
Me parece que después de las dos primeras fechas soñadas, ahora comienza el verdadero campeonato para Unión. Un campeonato que hay que pelear con dientes y uñas. Un campeonato que hay que sacar adelante a punta de garra, pero sin caer en la tontera de hacerse expulsar.
Ahora viene O'Higgins, en Rancagua. Otro hueso duro de roer que hay que enfrentar con inteligencia.