Si los señores Acuña y Vergara pretenden que los aplaudan por su actitud ante La Serena están muy equivocados. Eso no es pasión, no es mojar la camiseta, no es amor propio, es lisa y llanamente descontrol, impotencia, falta de convicción.
Unión no necesita matones en la cancha, sólo nos basta con jugadores que rindan.
La Nación Balón
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Por FERNANDO SAVATER
Cierto día algún osado preguntó a Leo Messi por sus preferencias literarias
y el pequeño gran hombre repuso: “Una vez quise leer un li...
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