Vengo aquí porque es el único lugar donde es posible llorar tranquilo, porque estoy seguro de que ya nadie lee estos posts, de que ya nadie visita este sitio.
Se fue todo al carajo. Y temo que costará mucho salir de este hoyo.
(Ojalá este pesimismo sea solo efecto del stress post traumático, pero no sé...)
Hay que reconocer que este mazazo lo veníamos pagando en cómodas cuotas desde hace varios meses. Quizás años.
Se entiende que difícilmente Unión puede ser un club rico. Pero en los últimos años incluso renunciamos a ser un club institucionalmente fuerte,"ordenadito", eficiente... se creyó que podíamos sostener todo con palitos de helado hasta que no dio más y aquí estamos, en medio del naufragio.
Nos había funcionado (más o menos) esto de operar un club "con las patas y el buche" (como decía mi abuela): un dueño, un directorio y un gerente. De ahí, poco más. Sin staff, sin gerente técnico, sin equipo de marketing, sin gestión, sin lo mínimo necesario. Apenas un gerente al que solo le falta cortar el pasto, y de ahí directo a los técnicos y jugadores, y que Dios nos ayude. Hasta que ya no nos ayudó.
Nos había funcionado (más o menos), y hasta le pegamos uno que otro palo al gato, comprar jugadores desvalorizados, desechados, medio tocados incluso, revivirlos acá y luego venderlos nuevamente con una módica pasada. Hasta que eso también fue mucho pedir y empezamos a bicicletear préstamos de figuras dudosas, de proyectos inciertos... y por regatear incluso en esa ya penosa estrategia, terminamos quedándonos con lo que botó la ola... y llegó, al fin, el día en que la mayoría de esas "apuestas" no dieron ni un resultado.
(Mi otro yo me recuerda que algunos desechados o despreciados por Unión hoy son campeones con Coquimbo o figuras en otros equipos. Y es cierto. Por eso hay que reconocer que el fracaso de 2025 es la suma de múltiples factores. Y que incluso el rendimiento de los jugadores tiene que ver con muchas más variables que con su calidad intrinseca)
Nos había funcionado la cantera (más o menos), sacando cada cierto tiempo buenos jugadores que ayudaban al equipo y nos generaban sus pocas lucas en alguna buena venta, pero llegó 2025 y quisimos que los canteranos nos salvaran los papeles. Y bien lo sabe el mundo del fútbol desde hace largo tiempo, que los jóvenes ganan partidos, pero son los jugadores de experiencia los que ganan campeonatos. La estrella de la propia Unión Española en 1951 escapa a esa regla, pero es eso, una excepción.
Nos había funcionado (más o menos) invertir poco y nada en Santa Laura desde aquella vez en que (pierdo la noción del tiempo) se instalaron las butacas. Solo una mano de gato de pintura de vez en cuando, mientras el pasto se iba al carajo, las luces se iban a negro y la experiencia en el estadio era más bien una penitencia. Ni mencionar la pomada de la Ciudad Deportiva.
Por eso es difícil hacerse a la idea de que Unión Española descienda de categoría este año, pero no es difícil reconocer por qué estamos donde estamos. Hemos acumulado tantos pecados en estos años... y quizás si los de este año ni siquiera sean los más graves. Abusamos de la paciencia de los dioses y pagaremos por nuestra osadía.
Hablo en primera persona plural, porque en alguna parte, aunque sea remota, los hinchas también tenemos alguna culpa. Aunque sea por no estar más presentes. Pero es evidente que esta pesadilla, que se alargó por toda la temporada, es obra y gracia de una gestión (dueño y administradores) que tocó fondo, que se acostumbró a administrar pobreza y luego miseria y luego, simplemente, calamidad y desafección.
Otra digresión. En estos últimos años he disfrutado mucho del docureality "Bienvenidos al Whrexham". Y obviamente no soy tan idiota como para pensar que va a llegar una estrella de Hollywood a salvarnos del infierno para vivir un cuento de hadas. Lo que me gusta del Whrexham es ese sentido de club que mantiene, esa relación con sus hinchas, esa convicción de que hay algo que el club representa, mucho más allá que un dueño. Si, lo sé: fútbol ingles. Sí, lo sé: es un docureality. Lo sé.
Pero, en definitiva, lo creo es que durante la era Segovia lo que Unión Española ha ido perdiendo es el alma. Y eso es grave. Y eso es triste. Y yo quisiera que, junto con la categoría, recuperáramos, ojalá lo más pronto posible, el alma. (Por eso también la foto de ese post)

